La unión académica entre las Unidades Tecnológicas de Santander y la Universidad Santo Tomás permitió concluir con éxito el Panel de Desarrollo Humano Sostenible que contó con la participación de reconocidos expertos nacionales e internacionales en este tema de relevancia mundial.

El principal invitado fue Damian Filut, subdirector del Centro Internacional de Formación, Aharon Ofri Mashav del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel; experto en educación para el desarrollo sostenible y en realización de proyectos sobre desarrollo con pueblos originarios del mundo.

Al finalizar su intervención expresó, cuál debe ser el papel de las instituciones de educación superior, como las Unidades Tecnológicas de Santander, para que la educación hacia el desarrollo sostenible sea el camino.

 ¿Cuál es el mensaje que usted pretende dejar, entre quienes asisten a sus charlas?

El mensaje que queremos dar es que la educación hacia el desarrollo sostenible es el camino. Es el camino para esta sociedad, para una buena formación de futuros y buenos ciudadanos; queremos formarlos para que sean ciudadanos del mundo y no solamente del saber, de la razón. Que entiendan de las dimensiones sociales, ecológicas y económicas en las cuales vivimos. No que terminen un ciclo estudiantil y cuando salgan a la calle no sepan más que la razón y el contenido sin un contexto. El contexto es lo que le está faltando a los procesos educativos.

¿Cuál debe ser el papel de la academia y de los jóvenes para alcanzar el tan anhelado desarrollo sostenible?

El del joven es fundamental porque ahí es donde empieza la sociedad. Son ellos el futuro. Son ellos el presente. El resto está de paso. Son los jóvenes los que tienen la fuerza de hacer el cambio. De entender que el futuro se ve reflejado en un actuar, no solamente en un pensar, en un discutir, en un leer un texto, sino en actuar y entender que este es mi lugar, este es mi contexto y lo tengo que respetar y cuidar.

Pero, ¿cómo hacerlo desde las aulas de clase?

Participar en los procesos sociales en su propia ciudad. Apoyarse en sus educadores, conectar la educación al contexto en el que se encuentran, respetar el ambiente en el que ellos están. Muchas veces pecamos porque nos reducimos al anhelo y no trabajamos en la acción, nos quedamos en palabras, en sólo plantear ideas, y la educación hacia el desarrollo sostenible supone una conducta, de un cambio de pensar, un cambio de ver la realidad, y entender que todo depende de las relaciones humanas y de estas, la interrelación con nuestro entorno.

Damian Filut, ¿cómo define el término “Desarrollo Sostenible”?

El desarrollo sostenible está en un proceso. En los años 60 se crean movimientos de individuos que entienden que algo no está funcionado y nacen como emergentes ecológicos ambientales. En el 87 se logra introducir un concepto un poco más rígido, pero no logra completarse. En el 92 se fortalece la parte ambiental. En el 2002 la parte social. La definición misma sigue en proceso, pero cualquier definición debe tener tres características: un entender que hay un futuro, una conciencia del problema del conflicto actual y un llamado a la acción.

En lo poco que ha logrado conocer de la ciudad, ¿el Área Metropolitana de Bucaramanga apuesta por el desarrollo sostenible?

Veo que es una ciudad un poco estratificada, que se pueden ver claramente las diferentes zonas y a quien pertenece cada una de esas áreas. Por mi experiencia en el transporte público hay algo qué hacer para generar una urbe más sostenible. Pero voy a la parte buena, la riqueza que uno ve, no la ve en todos lados. La belleza que uno ve, no la ve en todos lados. Creo que eso es lo más importante. Hay de dónde empezar. Hay un lugar que invita a ser sostenible, que invita a encontrarse, hay algo qué hacer, pero creo que vamos por buen camino.

Un mensaje para los estudiantes y docentes de las UTS

Hay una frase que no es mía, pero creo que es muy importante. Muchas veces creemos que esto es nuestro, esto no es nuestro. Esto lo estamos tomando prestado de la próxima generación. Es importante que el proceso educativo entienda y transmita eso en las diferentes líneas, que el cambio de pensar se vea en la conducta de la sociedad misma de Bucaramanga. Si hay un mensaje, es entender dónde vivo, entender mi contexto y actuar por mí, por mi sociedad y por las futuras generaciones.