Geiner Alberto Plata Granados, ingeniero electrónico uteísta egresado en 2011, hace parte del equipo del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil, Insia, de la Universidad Politécnica de Madrid, España, que trabaja en el desarrollo de una llanta dinamométrica que mejore los sistemas electrónicos de control dinámico del vehículo.

“El proyecto en el que estamos trabajando busca revolucionar la seguridad en las llantas y los frenos de los automóviles. La llanta dinamométrica mide las fuerzas y momentos generados en el área de contacto del neumático con la carretera para mejorar la seguridad de los coches. Para ello, las ruedas del vehículo son instrumentadas directamente con medidores de deformación” comentó Plata Granados.

Este joven de 31 años, oriundo de Bucaramanga desde hace cuatro años se radicó en España para realizar sus estudios Maestría en Ingeniería de la Energía en la Universidad Politécnica de Madrid, UPM. “Cuando finalizaba mi trabajo de grado en las UTS me mentalicé en irme. Mis padres no tenían suficiente recursos, pero acudí al Icetex y arranqué”, recuerda Geiner.

Durante su estancia en la madre patria, ha viajado por ocho países de Europa, lugares en los cuales ha realizado cursos de actualización en ingeniería y de la cultura del viejo continente. En Noruega, un curso sobre hidrogeneración sostenible; en Finlandia, sobre sistemas de calidad en la industria; en Bélgica, sobre la política actual europea; en Rusia, temas aeroespaciales; en Francia, energía fotovoltaica; en Inglaterra, sobre pensamientos intelectuales; en Alemania, energía eólica; y en Polonia, un curso sobre electromagnetismo.

Sus planes actuales son terminar su maestría y postularse para un doctorado. Geiner espera volver en algunos años a Colombia, trabajar en proyectos de investigación y aportar sus conocimientos adquiridos en los últimos cuatro años, después de recorrer el viejo continente.

Este ingeniero Uteísta que hizo parte de la primera promoción de ingenieros electrónicos de las UTS es generoso en agradecimientos a la Institución por la formación recibida concluye que “fue muy importante graduarme en las UTS. Estaba tan seguro de lo que me formé, que me arriesgué y me fui. En ningún momento dudé de mis capacidades y conocimientos como ingeniero cuando me fui a estudiar a Europa”.